28 de enero de 2017

Calendario de retransmisiones en el cine

Igual que hice con Il Trovatore del ROH, cada vez que vaya a asistir a una ópera retransmitida en directo para las salas de cine, le dedicaré una entrada en el blog y así servirá como anuncio y preparación del evento. Como no me es posible asistir a todas las que se programan, a continuación os dejo la lista completa de óperas que se proyectarán en las distintas salas de cine en lo que queda de esta temporada 2016/17.




Antes de ir con la lista me gustaría hacer un par de consideraciones. Algunas salas de cine en sus programaciones de eventos clásicos incluyen el ballet. Como no es el objeto de este blog, obviaré estas citas, aunque si alguien está interesado puede ver las fechas en los carteles que acompañan a esta entrada. También suele ser habitual incluir en las temporadas cinematográficas alguna obra que no es en directo. Esto sería como ver un Blu-ray o DVD, pero en vez de en casa, hacerlo en el cine con todas las mejoras tecnológicas que supone. Estas obras ya grabadas, salvo excepciones, tampoco serán objeto de análisis en el blog. El directo y la actualidad mandan.

En España, las retransmisiones de ópera en directo corren a cargo de dos empresas. Por un lado, Yelmo Cines tiene derechos en exclusiva sobre todas las óperas que el MET (Metropolitan Opera House de Nueva York) decida retransmitir en directo esa temporada. Por otro lado, la empresa Versión Digital, que se dedica a la retransmisión de todo tipo de eventos en el cine, adquiere los derechos de toda o parte de las temporadas de otros grandes teatros, como el ROH (Royal Opera House de Londres), Opéra National de Paris, Gran Teatre del Liceu (Barcelona), Teatro Alla Scala (Milán), etc. Posteriormente, Versión Digital ofrece el contenido a diferentes salas de cine como Cinesur, Cinesa, Kinépolis, Ocine, etc., que emiten todos o algunos títulos de los citados teatros.

Vamos con la lista que queda mucho y muy variado en esta temporada 2016/17:

Enero
Día 31, martes: Il Trovatore (Verdi) desde el ROH

Febrero
Día 16, jueves: Così fan tutte (Mozart) desde la Opéra National de Paris
Día 25, sábado: Rusalka (Dvořák) desde el MET

Marzo
Día 11, sábado: La Traviata (Verdi) desde el MET
Día 25, sábado: Idomeneo (Mozart) desde el MET
Día 30, jueves: Madama Butterfly (Puccini) desde el ROH

Abril
Día 6, jueves: Rigoletto (Verdi) desde el Gran Teatre del Liceu
Día 22, sábado: Eugenio Oneguin (Tchaikovsky) desde el MET
Día 25, martes: La Fille de Neige (Rimski-Korsakov) desde la Opéra National de Paris

Mayo
Día 13, sábado: El Caballero de la Rosa (Strauss) desde el MET

Junio
Día 19, lunes: El Rapto del Serrallo (Mozart) desde el Teatro Alla Scala
Día 20, martes: La Cenerentola (Rossini) desde la Opéra National de Paris
Día 28, miércoles: Otello (Verdi) desde el ROH

Disfrutad la ópera, en este caso, desde la butaca del cine.

23 de enero de 2017

Próximamente en cines: Il Trovatore, 31 de enero, ROH

De ahora en adelante, cada vez que vaya a asistir a una ópera en directo, la mayoría de las ocasiones será a través de retransmisiones en el cine, lo anunciaré en el blog con la suficiente antelación para que podáis, si tenéis a bien, adquirir una entrada e ir verla. De esta manera, cuando escriba, con posterioridad, en el blog la crítica de la representación, como hice para el Nabucco del MET, estéis familiarizados con la función de la que se está hablando.

En una posterior entrada publicaré un calendario con la previsión de óperas de los próximos meses para que podáis planificar las obras a las que estéis interesados en asistir.

Este tipo de publicaciones estarán divididas en tres partes: en primer lugar, la convocatoria de la ópera (fecha, hora, lugar y precio); en segundo lugar, una aproximación somera a la obra (autor, personajes, argumento, idioma, duración, momentos destacados y discografía de referencia); y en tercer lugar, un breve análisis de la esa representación en concreto (intérpretes, época en la que está ambientada). Entramos en materia.



¿Cuándo?
Martes 31 de enero de 2017 a las 20:15, en directo desde el Royal Opera House de Londres. Retransmitido por Versión Digital, podéis consultar las salas de cine asociadas aquí y comprar las entradas. El precio es de 17€ para la venta anticipada y de 19€ en taquilla el día del evento.

¿Qué?
Il Trovatore es una ópera en cuatro actos de Giuseppe Verdi, con libreto en italiano de Salvatore Cammarano y basado en el drama en castellano El trovador (1836) de Antonio García Gutiérrez. La ópera se estrenó en el Teatro Apollo de Roma en 1853 y un año después en España en el Teatro Real de Madrid. La duración estimada es de 2 horas y 15 minutos.

Personajes
Manrico. El Trovador, hijo aparente de la gitana Azucena; enamorado de Leonora. Papel para tenor spinto.
Leonora. Dama de la reina, enamorada de Manrico, pero deseada por el conde de Luna. Papel intenso para soprano dramática de coloratura.
Azucena. Gitana de una tribu que habita en Vizcaya, supuesta madre de Manrico. Papel para mezzosoprano de gran intensidad dramática.
Conde de Luna. Noble al servicio del príncipe de Aragón. Papel para barítono
Ferrando. Capitán veterano de la guardia del conde de Luna. Papel secundario para bajo.
Inés. Confidente y compañera de Leonora. Papel muy secundario para mezzosoprano o soprano.
Ruiz. Soldado y mensajero de Manrico. Breve papel para tenor.
Coro. Cometido importante.

Argumento (vía Wikipedia)
La acción se desarrolla en Vizcaya y Aragón en el siglo XV.

Acto I: El duelo
Escena 1: En el patio del palacio de la Aljafería de Zaragoza
Ferrando, el capitán de los guardias, ordena a sus hombres que estén atentos mientras el conde de Luna vaga sin cesar bajo la ventana de Leonora, dama de honor de la princesa de Aragón, a quien ama. El conde siente celos de su rival, el trovador Manrico. Para mantener despiertos a los guardias, Ferrando narra la historia del conde (Aria: Di due figli vivea padre beato). Según la historia, una gitana de aspecto terrible embrujó al pequeño hermano del conde, haciéndolo débil y enfermizo, y por ello fue condenada a la hoguera. En el momento de su muerte, la gitana ordenó a su hija Azucena que la vengara, lo cual hizo en parte raptando al hijo menor del Conde. Aunque los huesos incinerados de un niño fueron encontrados en las cenizas de una hoguera, el padre rehusaba creer que eran los de su hijo. En su lecho de muerte, hizo jurar al conde de Luna, su hijo mayor, que buscaría a Azucena.

Escena 2: Jardín en el palacio de la princesa.
Leonora confiesa su amor por Manrico a su confidente Inés (Tacea la notte placida... Di tale amor). Cuando salen de escena, el conde de Luna escucha la voz de su rival, Manrico, en la distancia (Deserto sulla terra). Mientras Leonora regresa y en la oscuridad confunde al conde con su amante, el propio Manrico entra en el jardín, y Leonora corre a sus brazos. El conde reconoce en Manrico a su rival, al que ha condenado a muerte, y le reta a pelear. Leonora trata de intervenir, pero no puede detenerlos (Trio: Di geloso amor sprezzato).

Acto II: La gitana
Escena 1: Campamento de gitanos
Mientras Manrico se sienta junto a su madre Azucena, los gitanos cantan el coro del yunque: Vedi le fosche notturne. Ella es la hija de la gitana quemada por el conde y, aunque vieja, sigue rumiando su venganza (Aria: Stride la vampa). Mientras los gitanos levantan el campamento, Azucena le confiesa a Manrico que cuando intentó quemar al hijo del conde, por equivocación tiró a las llamas a su propio hijo (Aria: Condotta ell'era in ceppi). Manrico, entonces se da cuenta de que no es el hijo de Azucena, pero la ama como si de verdad fuera su madre, pues ella siempre le fue leal y amorosa. Manrico le cuenta a Azucena que cuando luchó con su hermano y tuvo la oportunidad de matarlo, sintió una fuerza sobrenatural que le impidió hacerlo (Dúo: Mal reggendo). Llega un mensajero diciendo que Leonora, que cree a Manrico muerto, está por entrar a un convento y tomar los hábitos esa misma noche. Aunque Azucena intenta evitarlo debido a su débil estado (Ferma! Son io che parlo a te!), Manrico intentará impedirlo, lanzándose en su busca.

Escena 2: Claustro de un convento cercano a Castellar
El conde de Luna y sus hombres intentan raptar a Leonora y el conde canta su amor por ella (Aria: Il balen del suo sorriso... Per me ora fatale). Ella y algunas monjas entran en procesión, en el momento en que Luna intenta actuar, Manrico se interpone entre ellos, y ayudado por sus hombres escapa llevándose a Leonora consigo.

Acto III: El hijo de la gitana
Escena 1: El campamento de las tropas del conde de Luna
(Coro: Or co' dadi ma fra poco) Los soldados del conde de Luna traen a Azucena capturada. La llevan ante el conde, siendo reconocida por Ferrando como la gitana que raptó a su hermano. También se da a conocer como la madre de Manrico, razón por la cual el conde de Luna encuentra doble motivo para condenarla a morir en la hoguera.

Escena 2: Cámara en el castillo de Castellar
Leonora y Manrico viven el uno para el otro (Aria: Manrico: Ah si, ben mio coll'essere). Cuando van a pronunciar sus votos nupciales entra Ruiz, hombre de Manrico, y le informa de que Azucena será conducida a la hoguera. Manrico se apresura a salir en su ayuda (Aria: Di quella pira l'orrendo foco). Leonora cae desmayada.

Acto IV: El castigo
Escena 1: Frente a una celda del castillo
Leonora intenta liberar a Manrico, que ha sido capturado por el conde de Luna (Aria: D'amor sull'ali rosee; coro y dúo: Miserere). Leonora implora piedad al conde y ofrece su vida a cambio de la de Manrico. Promete entregarse al conde, pero en secreto bebe un veneno de su anillo para morir antes de que el conde de Luna pueda consumar la boda (Dúo: Mira, d'acerbe lagrime).

Escena 2: En la celda
Manrico y Azucena esperan su ejecución. Manrico intenta calmar a su madre, quien no puede conciliar el sueño, su mente recuerda los días más felices en las montañas (Dúo: Ai nostri monti ritorneremo). La gitana finalmente se duerme. Leonora llega para decirle a Manrico que está a salvo, rogándole que escape. Pero él rechaza dejar la prisión, cuando se entera de que Leonora no le podrá acompañar. Se cree engañado hasta que se da cuenta de que ella ha bebido el veneno para mantenerse fiel a él. Leonora agoniza en brazos de Manrico y le confiesa que prefiere morir con él que casarse con otro (Cuarteto: Prima che d'altri vivere). El conde de Luna entra y al ver a su prometida muerta en brazos de su rival, ordena la ejecución de Manrico. Mientras se cumple la sentencia, Azucena despierta junto al conde y cuando éste le muestra a Manrico muerto, ella en vez de lamentarse grita extasiada por el triunfo, pues éste ha matado a su hermano y ella ha vengado a su madre. Al mismo tiempo, el conde se lamenta desesperado.

Discografía
La grabación que tengo y recomiendo es la de Plácido Domingo, Rosalind Plowright, Brigitte Fassbaender, Giorgio Zancanaro, Evgeny Nesterenko. Orquesta y Coro dell’Accademia Nazionale di Santa Cecilia dirigidos por Carlo Maria Giulini. Deutsche Grammophon 2 CD, grabado en estudio, 1984 (puede adquirirse vía Amazon aquí).


Il Trovatore es la segunda ópera, por orden cronológico, de lo que se conoce como trilogía popular en la producción operística de Verdi (detrás de Rigoletto y delante de La Traviata). Según las estadísticas de Operabase aparece la nº 23 de las cien óperas más representadas en el período 2005-2010, siendo la 13ª en italiano y la 5ª de Verdi, después de La Traviata, Rigoletto, Aida y Nabucco.

¿Cómo?
Esta producción en estreno que nos ofrece la Royal Opera House supone el debut en el Reino Unido del director alemán David Bösch, célebre por sus producciones teatrales para Munich y Frankfurt. En esta ocasión no veremos yelmos y espadas en lo que sería una representación clásica de Il Trovatore. En esta representación, los temas de la ópera: los celos, la venganza y el amor se conjugarán ante la belleza inquietante de un paisaje invernal que ha sido dividido por la guerra. Alambre de espinos, carros de combate, armas de fuego y una pira un tanto “romántica” serán parte de la propuesta para ambientar la obra en una época más reciente que la ideada por el autor.

La dirección de la orquesta titular del teatro londinense correrá a cargo del británico Richard Farnes, director de la Opera North de Leeds. En cuanto al reparto encontraremos a Gregory Kunde, tenor estadounidense, en el papel de Manrico. Este veterano tenor de 62 años cuenta con una dilatada carrera en la que comenzó como tenor ligero triunfando en el repertorio belcantista, pero que ha acabado evolucionando hacia papeles dramáticos verdianos. El rol de Leonora lo defenderá la soprano armenia Lianna Haroutounian, que ha cantado prácticamente todos los papeles para soprano de Verdi y Puccini. Azucena será Anita Rachvelishvili, la joven mezzosoprano georgiana que debutó en el ROH con Carmen en el 2013. El barítono ucraniano Vitaliy Bilyy, debutará en el ROH como el conde Luna, pero ha actuado en los teatros de ópera más importantes.

En definitiva, Il Trovatore es una ópera muy recomendable para aquellos que desean iniciarse por lo atractivo de sus melodías. Si bien esta producción parece un tanto sombría, no hay que lamentarse por el salto de época, pues la historia, atemporal, puede funcionar bien en la propuesta que plantea David Bösch. Veremos cómo resulta.

19 de enero de 2017

Cómo prepararse para asistir a una ópera

No penséis que voy a pediros que desempolvéis los abrigos de visón ni llevéis los esmóquines al tinte, de eso ya hablamos en la entrada Desmontando el mito. Lo que pretendo contar es el procedimiento que habitualmente sigo cada vez que pretendo asistir a una ópera que no conozco y no he visto nunca. Esto no quiere decir que no se pueda ir a la ópera sin esta preparación previa, es más, puede que sin ella experimentéis sensaciones fabulosas e impactantes.

Ya he comentado que la ópera es pura emoción, por tanto, si te engancha desde el principio queda demostrado que no era necesario tener un bagaje previo. Yo, personalmente, prefiero preparar la obra pues he comprobado que con un determinado trabajo anterior, en la función puedo captar muchos más matices que se me escaparían a primera escucha. También hay que tener en cuenta de qué ópera se trate, pues hay obras que resultan muy efectistas y fáciles de seguir a primera vista, por ejemplo, Los Cuentos de Hoffmann de Jacques Offenbach y otras en las que sin una aproximación inicial podemos encontrarnos algo perdidos o dejando escapar matices muy disfrutables de haberlos conocido con anterioridad, por ejemplo, Parsifal de Richard Wagner.

Los Cuentos de Hoffmann - ROH 2016/17

Este método quizás parezca demasiado cuadriculado para un género tan sensitivo como el operístico, pero es el que suelo emplear y el que vengo a compartir con vosotros.

1. Ópera a la vista.
Suelo tener anotadas en un calendario las futuras representaciones a las que pretendo asistir, ya sea en el teatro o retransmitidas en directo para las salas de cine. Esto me permite ir ampliando el repertorio de óperas que domino. Si viene una inédita para mí, unas semanas antes empiezo la preparación.

2. ¿De qué va?
Lo primero cuando te enfrentas a un título nuevo es conocer cuantos más aspectos mejor de la obra: personajes, argumento, estructura (número y composición de los actos), idioma, duración, contexto histórico del compositor y el libretista, anécdotas, etc. Para todo esto siempre acudo a la Wikipedia.
3. Conseguir grabación.
En estos tiempos de música digital y suscripciones a servicios online tipo Spotify, suena raro que alguien busque y compre CDs. Pues yo soy uno de esos, de los que les gusta tener los discos originales en casa, con sus cajas, sus libretos y la calidad del grabado industrial que los hace más perdurables que cualquier grabación casera. Esto no quita que ripee mis CDs a formatos digitales sin pérdida (en mi caso ALAC) para oírlos en reproductores portátiles. Para elegir una grabación sondeo las existentes consultando la web Operaclass y para adquirirla suelo hacerlo en Amazon. 


4. Primeras escuchas.
Sin muchas pretensiones lo pongo de fondo en casa, sin prestar excesiva atención, o lo voy oyendo en mi reproductor portátil mientras hago la compra o voy caminando. Después de varias pasadas ya estoy familiarizado con el tono de la obra.

5. Libreto.
Esta fase requiere más dedicación pues se trata de ir oyendo la ópera y leyendo el libreto simultáneamente. Para que no resulte muy tedioso, recomiendo hacerlo en varias sesiones, aunque intentando escuchar actos completos, por no perder el hilo argumental. Para visionar los libretos y su traducción al castellano en un móvil o tablet, os recomiendo la web Kareol.

6. Pasadas completas.
Una vez desmenuzada la obra argumental y musicalmente tras las escuchas pormenorizadas, estamos preparados para poder seguir el audio de la ópera completa de principio a fin sin perdernos. Llegado a este punto, es cuando me siento plenamente preparado para disfrutar al cien por cien y a todos los niveles de la función que semanas atrás tenía marcada en el calendario.

Como curiosidad, puedo confesar que intento no ver una ópera en vídeo que no me haya preparado antes para verla en directo, pero solo se trata de una manía personal buscando potenciar el efecto sorpresa.

Por último, otra opción para complementar o sustituir el anterior procedimiento es visionar el programa, si existe, de This is Opera dedicado a la ópera a la que vayamos a asistir. Estos programas, disponibles en la web de RTVE a la carta y presentados por el divulgador musical Ramón Gener, suponen un acercamiento muy didáctico y ameno a determinadas óperas del repertorio con el objetivo de estimular la curiosidad del espectador y que éste se decida a verlas. Adelante.

15 de enero de 2017

¿Qué vas a encontrar en una ópera?

Una vez oí que la ópera consiste, básicamente, en que un tenor quiere acostarse con una soprano y un barítono pretende impedirlo. Valga esta nota de humor para introducir la siguiente entrada sobre lo que puede encontrarse alguien que decide ir a una ópera.

¿Te gusta la música orquestal? Un nutrido conjunto de instrumentos de las diferentes familias: cuerda, viento y percusión, tocando al unísono (las BSO -Bandas Sonoras Originales- de películas y series también suelen ser composiciones orquestales).

Orquesta Teatro Colón (Buenos Aires)

¿Te gusta el canto? Una persona con un don, con un aparato fonador privilegiado para la emisión precisa de sonidos. Ya sea para cantar notas tanto de una partitura clásica como de una partitura de rock.

¿Te gusta el teatro? Una serie de actores metidos en la piel de un personaje al que hacen reír, llorar, y con el que consiguen transmitirnos toda serie de emociones, hasta el punto de que nos olvidemos de que todo forma parte de una convención, y creamos real lo que están sintiendo.

Anna Netrebko y Zeljko Lucic - Macbeth MET 2015/16

¿Te gusta la literatura? Tanto la prosa como la poesía. Hay mucho donde elegir: cuentos, novelas, textos clásicos e incluso bíblicos. Obras de autores universales como William Shakespeare o Victor Hugo.

¿Te gusta la puesta en escena? Todo lo que tiene que ver con escenografía, recreación de ambientes, diseño de fotografía, decorados, iluminación, vestuarios, atrezzo, etc.

Turandot - MET 2015/16

¿Te gusta la danza? Diferentes tipos de bailes y coreografías, con frecuencia ballet clásico, para expresar sentimientos con el movimiento del cuerpo al ritmo de la música.

¿Te gustan los eventos en directo? Esa sensación de que lo que está ocurriendo es único e irrepetible y nosotros somos invitados de excepción. Estamos compartiendo con las personas de nuestro alrededor un momento singular. Formamos parte de la actuación como sujetos activos y estamos siendo testigos de algo que no volverá a producirse en los mismos términos que estamos presenciando.

Pues todo esto, y alguna cosa más, encontraréis en la ópera. Es por lo que objetivamente la ópera es un espectáculo total. No lo encontraréis más completo.

Recapitulando, tenemos una orquesta tocando a todo trapo, una representación dramática con actores, que se expresan mediante el canto y tienen las mejores voces que se pueden escuchar. No solo contamos con solistas, los coros tienen gran importancia. También nos encontramos con el texto de una obra literaria de primer nivel. Una escenografía, decorados y vestuarios que nos trasladan a cualquier época presente, pasada o futura. Incluso muchas veces tienen cabida pequeñas coreografías o piezas de ballet a cargo de compañías profesionales. Si, además de todo esto, y salvo grabaciones, estamos asistiendo a una función en directo, aunque sea retransmitida en el cine, la velada se presume memorable.

¿Vas a perdértela?

11 de enero de 2017

Ópera en el cine: Nabucco MET 2016/17

Nabucco - MET 2016/17

Esta será la primera crítica, espero que de muchas, que irán salpicando el blog conforme se vayan sucediendo los eventos. Siempre serán de funciones a las que haya asistido personalmente, la gran mayoría en directo. Al no estar enfocadas desde un punto de vista eminentemente técnico, serán en un lenguaje coloquial y siempre desde la subjetividad que se le presupone a cualquier espectáculo artístico. La asistencia a esta ópera ha precipitado esta primera crítica, aunque anteriormente habría querido publicar alguna otra entrada de iniciación al género, la actualidad manda, así que serán publicadas con posterioridad.

Esta ópera fue proyectada por Yelmo Cines en directo desde el Metropolitan Opera House de Nueva York, en adelante MET, a las 19:00, hora española, el pasado día 7 de enero de 2017. El precio de la entrada fue de 21€.

A priori el atractivo de esta representación estaba en ver a Plácido Domingo en el rol de Nabucco, que siendo un papel para barítono, sería cantado por el tenor madrileño, que ha reconvertido su tesitura, más por el desgaste de su voz que por la adecuación de sus aptitudes vocales. El otro atractivo del evento era el director James Levine, ídolo absoluto en el MET, que muy mermado físicamente está dirigiendo sus últimas funciones después de una brillante y dilatada carrera.

La ópera presentó una escenografía clásica, obra de John Napier, con colosales decorados como es habitual en estos depliegues del MET. El vestuario, a cargo de Andreane Neofitou, fue correcto, muy efectista y colorido en el Va, pensiero (Coro de los esclavos) con todos los miembros del coro estáticos a lo largo de un muro de piedra, como puede verse en la imagen que acompaña esta entrada.

La dirección de James Levine me pareció algo lánguida, para lo que pide esta obra, un tempo más vivo y marcial resulta más adecuado (quizás sea porque en mi discografía de referencia está la versión de Riccardo Muti con la Philharmonia Orchestra). La obertura sí estuvo dirigida magistralmente.

El coro del MET empezó muy flojo, titubeante y descoordinado, por suerte fue a mejor teniendo su momento cumbre en el Va, pensiero, que fue bisado.

En cuanto al reparto, me gustó mucho el tenor norteamericano Russell Thomas en el papel de Ismaele, con una emisión potente y clara. Jamie Barton, la mezzosoprano también estadounidense, en el rol de Fenena, tuvo un papel pequeño pero muy bien defendido. Nos regaló uno de los momentos más bellos de la función en su aria Oh, dischiuso è il firmamento. Plácido Domingo, como se esperaba, a sus 76 años se encuentra ya muy desgastado, además de que nunca tuvo voz de barítono. Cuando la partitura no era muy exigente cumplía con creces tirando de su gran experiencia. El bajo ucraniano Dmitry Belosselskiy, tiene cualidades vocales pero no me pareció convincente a nivel dramático. Inexpresivo, no transmitió en un papel tan bonito como el de Zaccaria. Por último, su compatriota la soprano Liudmyla Monastyrska, defendió con solvencia un personaje tan difícil, como el de Abigaille, con un registro tan amplio que muchas sopranos se han negado a cantarlo o ha acabado con la carrera de más de una.

En definitiva, dio la impresión de que se trataba de una representación diseñada para homenajear a dos figuras históricas como James Levine y Plácido Domingo. Este último, a pesar del nivel de sus últimas actuaciones, ya ha escrito para la historia su nombre con letras de oro. Parece que el público neoyorquino así lo entendió, por el fervor con el que aplaudían cada número. La representación resultó entretenida aunque a un teatro como el MET se le debe exigir, en general, un nivel superior.

NABUCCO de Giuseppe Verdi

Nabucco
Plácido Domingo
Abigaille
Liudmyla Monastyrska
Ismaele
Russell Thomas
Fenena
Jamie Barton
Zaccaria
Dmitry Belosselskiy
Anna
Danielle Talamantes
High Priest
Sava Vemic
Abdalla
Eduardo Valdes

Director
James Levine
Director de escena
Elijah Moshinsky
Escenografía
John Napier
Diseño de vestuario
Andreane Neofitou


Metropolitan Opera House, Nueva York, 7 de enero de 2017

9 de enero de 2017

Desmontando el mito

Después de la declaración de intenciones inicial, esta siguiente entrada no podía tratar sino de derribar todos esos estereotipos y tópicos que acompañan a la ópera. Quizás tuvieron razón de ser en el pasado pero actualmente distan mucho de la realidad como veremos a continuación:
  • Todos los cantantes de ópera tienen sobrepeso. Alguno hay entradito en carnes, pero como todo en la vida. Recordemos que el instrumento vocal, cuerdas vocales y capacidad pulmonar no se ven potenciados con el exceso de grasa, es más, el sobrepeso resulta físicamente un inconveniente por el aumento de la fatiga en cualquier actividad física. Inauguramos el blog con los siguientes protagonistas, Jonas Kaufmann, tenor alemán, y Kristine Opolais, soprano letona, figuras internacionales que desmienten el primer tópico.
Jonas Kaufmann y Kristine Opolais - Manon Lescaut ROH

  • Ir a la ópera es muy caro. Pues realmente ir a la ópera cuesta tanto como uno se quiera gastar, es evidente que una entrada más cara supondrá una mejor posición de cara al escenario, pero entradas con una visibilidad total a una distancia razonable puede costarnos menos de 50€ en los mejores teatros del mundo. Aun así, hay opciones más económicas, de pie, o con visibilidad reducida, o nula (sí, hay gente que va solo a oir y no ver nada o solamente hacerlo en una pantalla). A continuación, un ejemplo de una entrada para el Il Barbiere di Siviglia de Rossini el próximo 8 de febrero en el MET (Metropolitan Opera House de Nueva York) por solo 35$ (unos 33€ al cambio actual). Si esto os parece caro no podemos olvidar el espectáculo al que estamos asistiendo con, cantantes, escenografía, orquesta, y en directo lo que lo convierte en un acontecimiento irrepetible. Tal despliegue hay que sufragarlo.

  • Es solo para la élite y hay que ir vestido de etiqueta. Eso de la nobleza y la burguesía quedó muy atrás. Aclarado el tema económico, no hay lugar para sentirse excluido. Por supuesto no hay ningún portero en la entrada supervisando la vestimenta de los asistentes, más difícil tendríais entrar con zapatillas de deporte y vaqueros en alguna discoteca que en la ópera. Eso no quita que la gente le de tal importancia al evento que va a presenciar que quiera lucir sus mejores galas. Libertad ante todo.
  • Siempre cuentan historias antiguas. El amor, la traición, la amistad, la envidia, el honor, los celos, la compasión, ¿son temas antiguos? Existieron, existen y existirán por siempre. A veces están traídos con argumentos clásicos pero son sentimientos atemporales que podemos experimentar en nuestro día a día, no hay que quedarse en lo superfluo del vestuario o atrezzo (en muchas ocasiones las escenografías no son clásicas y se trasladan en el tiempo) sino con lo que están sintiendo esos personajes que a buen seguro nos resultará muy familiar.
  • No entiendo lo que dicen. Ya sea en italiano, alemán, francés o cualquier otro idioma, las representaciones siempre cuentan con subtítulos, bien en una pantalla sobre el escenario o en un pequeño display en cada asiento. En algunos teatros incluso se pueden elegir los subtítulos entre varios idiomas disponibles.
  • Las representaciones son demasiado largas. Lo justo y necesario. Si estáis inmersos en la obra, magnetizados por lo que allí está aconteciendo el tiempo pasará volando. Incluso cuando acabe no os importará que vuelva a empezar. Si no se produce ese feedback dará igual que dure una hora o tres, estaréis con la cabeza en otro lugar. Aún así, cabe recordar, que existen uno o varios intermedios para estirar las piernas y tomar algún refrigerio. Mientras, cambian la escenografía y descansan los cantantes, si alguno de vosotros se siente agotado imaginad como estarán ellos.
  • Hay que tener conocimientos previos. No creo que nadie necesite viajar al espacio para disfrutar de una película extraterrestre. Pues igual, si la historia te llega, si te conmueve, da igual que con antelación no sepas nada de los caballeros del Santo Grial, por ejemplo. Eso sí, hay una serie de óperas que personalmente recomendaría a gente que desea iniciarse, sobre todo porque su digestión resulta más asequible y podrían atragantarse empezando por obras de más envergadura. En la ópera, como en todo, hay títulos más light y títulos más densos.
  • La media de edad es muy elevada. Aquí casi me tengo que rendir, lamentablemente se ven pocos treintañeros y casi ningún veinteañero, aunque los realizadores de las retransmisiones en el cine se empeñen en enfocar a todos los que encuentran. Pero, como principal objetivo de este blog, aquí estamos para cambiar eso, ¿o es que los jóvenes no tenemos buen gusto?

8 de enero de 2017

Bienvenidos a Ópera desde el sofá

Este proyecto nace con el objetivo de acercar la ópera a aquellos hogares en los que este género musical es desconocido, ya sea por los prejuicios que le rodean o porque nunca tuvo una oportunidad. No pretende ser un blog de carácter técnico solo accesible a oyentes expertos en la materia, sino que consistirá, por un lado, en un espacio de divulgación sobre el género operístico y por otro incluirá críticas en un lenguaje coloquial sobre representaciones en directo, ya sea en teatros o retransmitidas en las salas de cine. También tendrán lugar recomendaciones y comentarios sobre distintas grabaciones en CD, DVD o Blu-ray.

La finalidad es que todo aquel que nunca oyó o asistió a una ópera sienta la curiosidad de hacerlo, deje a un lado los prejuicios que la rodean y disfrute de un espectáculo sin igual. Probablemente sea una experiencia inolvidable.

Dice Ramón Gener, escritor y divulgador musical, en su programa This is Opera que “la ópera es la vida y compartida siempre es mucho mejor” y yo añadiría que “la ópera eres tú”, todos tus sentimientos y emociones están en la ópera, por tanto la ópera está en ti, así que acomódate en el sofá y anímate a descubrirlo.