8 de febrero de 2018

Ópera en el cine: Tosca ROH 2017/18

Tosca - ROH 2017/18

Esta ópera fue retransmitida en directo desde el Royal Opera House de Londres y ofrecida por Versión Digital para España en más de 140 salas de cine, a las 20:15, hora española, ayer 7 de febrero de 2018. Como dato relevante sobre el alcance global de estas retransmisiones en directo, destacar que la ópera fue proyectada en 1040 salas de cine de 28 países y en 9 idiomas diferentes.

Tosca fue casi unánimemente bien recibida a raíz de su estreno y no ha dejado jamás el repertorio más habitual en los más de cien años que lleva de existencia. Así lo atestiguan sus más de 540 representaciones a lo largo de las últimas cinco temporadas. Ayer la asistencia a la sala de cine fue multitudinaria como se podía esperar para una ópera en el top 5 de las más populares. Paso a comentar aspectos de la función.

La producción, como ya se adelantó en la preparación previa, del sudafricano Jonathan Kent ya se había visto en Londres y se ha comercializado en DVD y Blu-ray (puede adquirirse aquí). Se trata de una propuesta escénica de corte clásico y elegante, que pone toda la carne en el asador desde el minuto uno, con un primer acto deslumbrante gracias a la escalinata y la gran reja de la iglesia de Sant'Andrea del Valle, que permite la acción en dos niveles. Dicho acto culmina con la escena del Te Deum, con Scarpia situado abajo y el coro arriba tras la reja, siendo este momento la cumbre dramática de la función. Al contrario de lo que se espera de esta obra, la producción va perdiendo intensidad dramática conforme avanzan los actos. La oscuridad, imagino que más acusada en la sala de cine, se intenta salvar con primeros planos, pero en la oficina de Scarpia y aún más en el castillo de Sant’Angelo, está demasiado presente. El último acto, a mi juicio, el peor resuelto, muestra un cielo estrellado en el que pueden distinguirse constelaciones reales, todo un detalle. Por contra, mientras suena la voz del pastor al amanecer, un soldado se asea y se viste sin aportar demasiado al desenlace de la obra. Por este devenir decreciente, se acaba con la sensación de que lo mejor pasó hace rato.

En la escenografía, a cargo de Paul Brown, no encontramos ninguna complejidad técnica: tres actos, tres cuadros estáticos. Nada de artilugios mecánicos, salvo la biblioteca giratoria que da acceso a la sala del interrogatorio. Cuando el escenario es tan inmóvil, igual de válido que otro, requiere de una interpretación aún más comprometida y dinámica para que la tensión no desfallezca, cosa que ocurrió con frecuencia en la segunda mitad de la función. El vestuario fue correcto y en consonancia con la propuesta escénica. Si a alguien le pareció poco variado, hay que recordar que la acción transcurre a lo largo de un mismo día.

En líneas generales, esta producción, es fiel al libreto y tiene todo lo que cualquier aficionado podría esperar de una representación estándar. Sorprende, para bien, cómo está ideada la composición del primer acto pero el segundo y tercero pasan sin pena ni gloria como una representación más.

En cuanto al reparto, en esta ocasión sí que había grandes nombres, sobre los que tenía depositadas muchas esperanzas. La verdad es que cumplieron vocalmente pero siguiendo la tónica descrita y al contrario de lo habitual, fueron de más a menos. Quizás las limitaciones técnicas y cambios de volumen de la sala de cine contribuyeron a ello. La soprano canadiense Adrianne Pieczonka, tiene una gran voz, eso es indiscutible, ya en su madurez aborda el papel de Floria Tosca con unos matices muy interesantes. La última vez que la vi fue cantando la mariscala de El caballero de la rosa y ese aire de divismo le sienta bien. Su actuación fue otra cosa, más bien monolítica y poco convincente, salvo en el dúo con Cavaradossi del primer acto, con el que sí estableció conexión. El asesinato de Scarpia y los lamentos por la muerte de su amado, de broma. Por fin topamos con un tenor solvente en el páramo actual por el que vaga esta cuerda, y se agradece después del Duque de Michael Fabiano en el pasado Rigoletto del ROH. El maltés Joseph Calleja, tiene cualidades físicas y técnicas para abordar con garantías el rol de Cavaradossi y pudimos disfrutar de sus grandes hits en esta ópera, “Recondita armonía” y “E lucevan le stelle”. Solo le había visto interpretando a Macduff en Macbeth y tenía ganas de verle en un papel de más protagonismo. El barítono canadiense Gerald Finley también ofreció una interpretación muy completa como el temible Baron Scarpia. Trabajó a conciencia su actuación a nivel facial y fue más despiadado en el primer acto que en el segundo. Vocalmente lució aunque estuvo un peldaño por debajo de la pareja protagonista. Del resto del reparto todos estuvieron correctos destacando a Jeremy White con un buen papel de carácter como el sacristán. Simon Shibambu, al que es habitual ver en secundarios del ROH, fue Angelotti; Aled Hall, Spoletta y Jihoon Kim, Sciarrone. El pastorcillo en este caso no fue soprano ni mezzo, sino voz blanca, a cargo de Edward Hyde.

El coro del ROH, en esta ocasión con escaso protagonismo por exigencias de la obra, cumplió con creces en el primer acto, así como la escolanía que tanto vocal como escénicamente estuvieron a la altura de lo que se espera de este teatro.

A la dirección de la orquesta a cargo de Dan Ettinger, joven director israelí del que no tenía referencias, no le encontré casi ninguna pega. Una interpretación correcta, bien de tempo y respetuosa con los cantantes. Si aportar demasiado pero sin estropear nada. En esta ocasión el momento pedagógico en uno de los intermedios no lo protagonizó el director sino Gerald Finley al piano.

En definitiva, fue una Tosca bastante satisfactoria. Vocalmente de gran nivel protagonista y homogéneamente bueno de secundarios. Ya era hora de no encontrar alguna pata coja. Dramáticamente empezó arrolladora pero se fue deshaciendo dejando quizás un poso incierto que no hace justicia al global de la función.


TOSCA de Giacomo Puccini

Floria Tosca
Adrianne Pieczonka
Mario Cavaradossi
Joseph Calleja
Baron Scarpia
Gerald Finley
Spoletta
Aled Hall
Angelotti
Simon Shibambu
Sacristán
Jeremy White
Sciarrone
Jihoon Kim
Pastor
Edward Hyde

Director
Dan Ettinger
Director de escena
Jonathan Kent
Escenografía
Paul Brown

Royal Opera House, Londres, 7 de febrero de 2018

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Muchas gracias Carmen! Me alegro de que coincidamos, eso es que no va muy mal tirada.

      Saludos.

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