23 de marzo de 2017

Próximamente en cines: Madama Butterfly, 30 de marzo, ROH

Volvemos a hablar de las retransmisiones de ópera en el cine para destacar la Madama Butterfly que se ofrecerá la semana que viene y en riguroso directo desde el Royal Opera House de Londres. Este desgarrador drama de Puccini tiene una pinta excelente en esta producción, tanto por el reparto vocal como por la propuesta escénica. Paso a contar algo más sobre la cita.



¿Cuándo?
Jueves 30 de marzo de 2017 a las 20:15, en directo desde el Royal Opera House de Londres. Retransmitido por Versión Digital, podéis consultar las salas de cine asociadas aquí y comprar las entradas. El precio de las mismas puede variar según la sala de cine a la que acudáis, en mi caso, el importe ha sido de 19€ mediante la venta anticipada online en Cinesur.

¿Qué?
Madama Butterfly es una ópera en tres actos de Giacomo Puccini, con libreto en italiano del tándem formado por Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, cuya colaboración ya dio grandes frutos en otras obras del compositor como La Bohème o Tosca. La ópera se estrenó en La Scala de Milán en 1904 y tres años después en España en el Teatro del Bosc de Barcelona. Puccini revisó la obra hasta en cuatro ocasiones, siendo la primera versión, en dos actos, la del estreno mundial y la quinta, y definitiva, la del estreno en España. Actualmente se representan tanto la primera versión como la última. La duración estimada es de 2 horas.

Personajes
Cio-Cio-San, Madama Butterfly. Joven japonesa de quince años, enamorada del teniente de navío B. F. Pinkerton. Papel para soprano lírico-spinto que debe tener dotes de actriz y a ser posible forma física acorde al personaje.
Benjamin Franklin Pinkerton. Teniente de navío norteamericano, enamorado de Madama Butterfly y casado después con Kate. Papel para tenor lírico.
Sharpless. Cónsul americano en Nagasaki. Papel para barítono de exigencias modestas.
Suzuki. Criada fiel de Madama Butterfly. Papel mediano para mezzosoprano.
Goro. Casamentero y alcahuete. Papel menor para tenor ligero.
Príncipe Yamadori. Enamorado de Madama Butterfly. Papel episódico, aunque vistoso, para barítono.
El tío Bonzo. Tío de Madama Butterfly, lanza anatemas sobre ella por haber abrazado el cristianismo. Papel colorista pero breve para bajo.
Coro. Con momentos importantes.

Argumento (vía Wikipedia)
La acción se desarrolla en Nagasaki a principios del siglo XX.

Acto 1
En 1904, B. F. Pinkerton, un oficial de la Armada estadounidense a bordo del USS Abraham Lincoln, toma una casa sobre una colina en Nagasaki, Japón, para sí y su prometida, la quinceañera Cio-Cio-San, apodada Butterfly. Por intermedio del casamentero Goro, el marino ha arreglado su matrimonio con la muchacha. Ella ve ese vínculo como un compromiso de por vida, pero para Pinkerton sólo se trata de una aventura fuera de su país. Como las leyes de divorcio japonesas son muy laxas, su secreta intención es divorciarse de la joven nipona una vez que encuentre la esposa estadounidense adecuada. La boda tendrá lugar en la casa, y Butterfly está tan animada por casarse con un estadounidense que antes se convierte secretamente del budismo al cristianismo. Su tío Bonzo, un monje budista, descubre la conversión, va a la casa, maldice a la joven y ordena a todos los invitados que se vayan, lo que hacen todos al tiempo que reniegan de ella. Butterfly y Pinkerton se casan de todas formas, y tienen su apasionada primera noche de amor (dúo Vogliatemi bene).

Acto 2
Tres años después, Butterfly está a la espera del regreso de Pinkerton, quien partió a Estados Unidos poco después de la boda. Su criada Suzuki intenta convencerla de que él no volverá, pero ella no la escucha. En un apasionado intento por convencerla de lo contrario, Butterfly canta su gran aria (Un bel dí vedremo). Goro, el casamentero que arregló el matrimonio, sigue intentando casarla de nuevo, pero ella no lo escucha tampoco, pese a la pobreza extrema que atraviesa. Sharpless, el cónsul norteamericano, llega a la casa con una carta que le ha enviado Pinkerton, en la que le pide que le explique a Butterfly que él volverá a Japón, pero no con la intención de estar con ella. Él comienza a leer la carta pero no puede decidirse a acabarla pues Butterfly se altera demasiado al oír que Pinkerton regresa. Con el fin de prepararla para la verdad, Sharpless le pregunta qué haría con su vida si Pinkerton decidiese no volver jamás. Con seriedad impetuosa, Butterfly responde que sólo podría volver a divertir a la gente con sus canciones, o bien, morir.
Cuando Sharpless trata de convencerla de que se case con el rico Yamadori, un príncipe que la pretende, Butterfly le revela que tuvo un hijo de Pinkerton, producto de su noche de bodas, y argumenta que el marino podrá olvidarla a ella pero no a su hijo. Butterfly, desolada, toma al niño en sus brazos y canta su dolorosa aria Che tua madre dovrá. Sharpples se retira y la joven corre a observar con un catalejo por la ventana hacía el océano. Al divisar la bandera de la nave estadounidense Abraham Lincoln, el barco que dirige Pinkerton, siente triunfar su amor por verlo volver y le pide a Suzuki que llenen el espacio con flores de todo tipo, para que la llegada de Pinkerton sea en primavera como él había prometido. Expectantes, Suzuki, Butterfly y su hijo esperan toda la noche la llegada del barco. Al amanecer, Butterfly cae rendida y duerme.

Acto 3
Suzuki se despierta por la mañana; Butterfly duerme. Llegan Sharpless y Pinkerton, junto con Kate, la nueva esposa estadounidense del marino. Han venido porque, al enterarse de la existencia del hijo deciden recogerlo para criarlo en los Estados Unidos. Cuando Pinkerton ve cómo Butterfly ha decorado la casa para su regreso, se da cuenta de que él ha cometido un gran error. Admite que es un cobarde y no puede enfrentarse a ella, de manera que Suzuki, Sharpless y Kate le dan la noticia a ella. Ella se muestra conforme con entregar al niño si Pinkerton viene él mismo a verla. Mientras tanto, ella pide perdón ante una estatua de Buda, se despide de su hijo y le tapa los ojos (Tu tu piccolo iddio). Luego se retira a sus habitaciones y se clava el cuchillo de su padre. Tambaleante, besa a su hijo y muere. Pinkerton se apresura a entrar, pero es demasiado tarde.

Discografía
La grabación que tengo y recomiendo es la de Mirella Freni, José Carreras, Teresa Berganza, Juan Pons. Ambrosian Opera Chorus y Philharmonia Orchestra dirigidos por Giuseppe Sinopoli. Deutsche Grammophon 2 CD, grabado en estudio, 1987 (puede adquirirse vía Amazon aquí).


Madama Butterfly es la culminación del éxito de la colaboración de Puccini con los libretistas Illica y Giacosa. A partir de entonces el compositor sufrió un periodo de crisis a nivel personal, aunque aún habría de componer otras grandes obras como La faciulla del West, La rondine, Il Trittico o la inacabada Turandot. Según las estadísticas de Operabase aparece la nº 8 de las óperas más representadas en todo el mundo, la 4ª de Italia y la 3ª de Puccini, después de La Bohème y Tosca.

¿Cómo?
Esta producción que nos ofrecen desde Covent Garden cuenta con la dupla de directores Moshe Leiser y Patrice Caurier. El belga y el francés han trabajado juntos desde 1982 dirigiendo multitud de óperas en los teatros más importantes del mundo, debutando en el ROH en el año 2000. Además este dúo franco-belga siempre trabaja con el mismo equipo de producción, a saber, Christian Fenouillat como escenógrafo, Agostino Cavalca como diseñador de vestuario y Christophe Forey como diseñador de iluminación. La propuesta escénica, de corte clásico, se presenta muy colorida y concediendo mucha importancia a la iluminación. Los escenarios con pocos elementos contribuyen a dar protagonismo a los cantantes que con su interpretación deberán transmitir la gran carga dramática que posee esta ópera.

La dirección de la orquesta del teatro londinense correrá a cargo de su director titular Antonio Pappano. Su presencia es garantía de calidad y sintonía con los cantantes. En cuanto al reparto, encontraremos a la excelente soprano albanesa Ermonela Jaho cuya seña de identidad, al margen de su calidad vocal, es el compromiso interpretativo con los personajes que encarna. Violetta en La Traviata o Sour Angelica en la ópera homónima son algunas de sus destacadas y sentidas interpretaciones. Esta Madame Butterfly es un rol que le va como anillo al dedo. El tenor argentino Marcelo Puente hará su debut en el ROH con este papel de Pinkerton; mientras que el barítono americano Scott Hendricks, que ya debutó como Barón Scarpia en Tosca, defenderá en esta ocasión el rol de cónsul Sharpless. Como Suzuki tendremos a la mezzosoprano americana Elizabeth DeShong, que pude ver en directo hace dos años en la Ópera Estatal de Viena en La Cenerentola de Rossini. Todo un lujo.

En definitiva, Madama Butterfly es una ópera fundamental del repertorio y una de las obras cumbre en la producción musical de Puccini. Se trata de una historia conmovedora capaz de estremecer a los más hieráticos. Si sumamos el placer de ver a una soprano tan comprometida como Ermonela Jaho en el papel principal y en una producción del nivel que acostumbra el ROH, se presume una noche formidable. Veremos cómo resulta.

9 comentarios:

  1. Vaya historia más atractiva, tiene todo lo necesario para gustar

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un drama en toda regla pero de una sutileza desgarradora. Gracias por comentar.

      Eliminar
  2. Gracias! Tan sólo un apunte en relación al precio de la entrada si se va a los Cinesur. Es muy rentable sacarse la tarjeta 5 cuyo coste anual el primer año es de 9 euros pasando a 5 euros a partir del segundo. Si se compra la entrada por anticipado en taquilla pasaría a costar 12 euros.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Carlos por el aporte. Si se va a ver más de una ópera en esa temporada, esta opción parece que ya empieza a ser rentable. Saludos.

      Eliminar
  3. Soy de Chile, cómo la vemos? O la darán en nuestro país???? Streaming????

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si no lo he mirado mal son 3 horas menos que en Londres, es decir, sería a las 16:15. En este enlace se pueden ver las salas de cine en las que se retransmitirá: http://www.roh.org.uk/search/screenings?location=Chile&showing=5134

      En Santiago (Chile): "Cinemark Alto Las Condes Premier" y "Cinemark Nunoa).

      En Concepción (Chile): "Cinemark Bio Bio Premier".

      Saludos.

      Eliminar
  4. Buenos días.


    Aparte de poseer ciertas carencias estructurales (no es una obra tan redonda como "La Boheme" o "Tosca"), lo que menos me gusta de "Madama Butterfly" es el mensaje tan descorazonador que nos traslada. Me ocurre lo mismo con las dos óperas citadas anteriormente: mientras la primera gira en torno a los amores juveniles, tan apasionados siempre como epidérmicos y estériles en muchas ocasiones, la segunda es una historia donde todo está supeditado a los celos, la lujuria y la violencia. Algo parecido sucede con el cruel cuento de "Turandot" y con la brutalidad de "Il tabarro". Me cansa tanto drama infructuoso.

    De ahí que prefiera la comicidad y la crítica social de "Gianni Schicchi", la sublimación del amor más abnegado con que concluye "Manon Lescaut", la redención espiritual de "Suor Angelica" y, sobre todo, la rendición más humana y generosa que plantea "La fanciula del West", que, para mí, es la obra maestra de Puccini y paradójicamente la menos conocida entre los operófilos.

    Es por la misma razón que me apasionan, por citar tan solo unos ejemplos, la fertilidad del perdón del que habla "Billy Budd", la trascendencia cósmica de " Tristan und Isolde" o mística de "Saint François d'Assise" o la declaración vital que es de principio a fin (¡y qué fin!) "La zorrita astuta" de Leos Janacek.

    En cualquier caso y a pesar de sus momentos de debilidad compositiva, "Madama Butterfly" permanecerá en nuestra memoria por el dúo de la protagonista y Pinkerton (que es uno de los roles de tenor escritos por Puccini más desagradecidos musical y argumentalmente) y de los momentos de la soprano, entre los que destaca de manera especial el aria "Un bel di vedremo", que cada vez que escucho me trae el recuerdo del anime "Rosa magnética".

    Que disfrutes de la emotividad torrencial de la Jaho y de la maestría concertadora de Pappano, Ángel.

    Saludos.
    A.


    PD para Teresa G.
    Poca importancia tiene mi identidad (sujeta a una existencia tan breve) cuando hablamos de un género artístico que ya ha cumplido más de 400 años de vida ;-)
    De todas formas, como hasta ahora seguiré firmando con mi inicial al pie de mis comentarios.
    Recibe un cordial saludo, Teresa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu prolijo comentario y por compartir con todos tus gustos operísticos. Las pinceladas que has dado de algunas obras invitan a acercarse a ellas. Saludos.

      Eliminar
    2. Gracias a ti por el blog, por supuesto.

      En lo que respeta a mis gustos operísticos, no soy un aficionado al uso... ni siquiera cuando hablamos de Puccini o Verdi y es que siento una predilección especial por "La fanciula del West" o por "Falstaff" antes que por otras óperas más célebres. Raro que es uno.

      A propósito, sería deseable que los programadores de los teatros de España y las distribuidoras de las retransmisiones se acordasen de las muchas obras maestras que desgraciadamente permanecen al margen del repertorio habitual.

      Recibe un cordial saludo, Ángel, así como tus lectores.
      A.

      Eliminar