No penséis que
voy a pediros que desempolvéis los abrigos de visón ni llevéis los esmóquines
al tinte, de eso ya hablamos en la entrada Desmontando el mito. Lo que pretendo
contar es el procedimiento que habitualmente sigo cada vez que pretendo asistir
a una ópera que no conozco y no he visto nunca. Esto no quiere decir que no se
pueda ir a la ópera sin esta preparación previa, es más, puede que sin ella
experimentéis sensaciones fabulosas e impactantes.
Ya he
comentado que la ópera es pura emoción, por tanto, si te engancha desde el
principio queda demostrado que no era necesario tener un bagaje previo. Yo,
personalmente, prefiero preparar la obra pues he comprobado que con un
determinado trabajo anterior, en la función puedo captar muchos más matices que
se me escaparían a primera escucha. También hay que tener en cuenta de qué
ópera se trate, pues hay obras que resultan muy efectistas y fáciles de seguir
a primera vista, por ejemplo, Los Cuentos
de Hoffmann de Jacques Offenbach y otras en las que sin una aproximación
inicial podemos encontrarnos algo perdidos o dejando escapar matices muy
disfrutables de haberlos conocido con anterioridad, por ejemplo, Parsifal de Richard Wagner.
Los Cuentos de Hoffmann - ROH 2016/17 |
Este método
quizás parezca demasiado cuadriculado para un género tan sensitivo como el
operístico, pero es el que suelo emplear y el que vengo a compartir con
vosotros.
1. Ópera a la vista.
Suelo tener
anotadas en un calendario las futuras representaciones a las que pretendo
asistir, ya sea en el teatro o retransmitidas en directo para las salas de
cine. Esto me permite ir ampliando el repertorio de óperas que domino. Si viene
una inédita para mí, unas semanas antes empiezo la preparación.
2. ¿De qué va?
Lo primero cuando
te enfrentas a un título nuevo es conocer cuantos más aspectos mejor de la
obra: personajes, argumento, estructura (número y composición de los actos), idioma,
duración, contexto histórico del compositor y el libretista, anécdotas, etc.
Para todo esto siempre acudo a la Wikipedia.
3. Conseguir grabación.
En estos
tiempos de música digital y suscripciones a servicios online tipo Spotify,
suena raro que alguien busque y compre CDs. Pues yo soy uno de esos, de los que
les gusta tener los discos originales en casa, con sus cajas, sus libretos y la
calidad del grabado industrial que los hace más perdurables que cualquier
grabación casera. Esto no quita que ripee mis CDs a formatos digitales sin
pérdida (en mi caso ALAC) para oírlos en reproductores portátiles. Para elegir
una grabación sondeo las existentes consultando la web Operaclass y para adquirirla suelo
hacerlo en Amazon.
4. Primeras escuchas.
Sin muchas
pretensiones lo pongo de fondo en casa, sin prestar excesiva atención, o lo voy
oyendo en mi reproductor portátil mientras hago la compra o voy caminando.
Después de varias pasadas ya estoy familiarizado con el tono de la obra.
5. Libreto.
Esta fase requiere
más dedicación pues se trata de ir oyendo la ópera y leyendo el libreto
simultáneamente. Para que no resulte muy tedioso, recomiendo hacerlo en varias
sesiones, aunque intentando escuchar actos completos, por no perder el hilo argumental.
Para visionar los libretos y su traducción al castellano en un móvil o tablet, os
recomiendo la web Kareol.
6. Pasadas completas.
Una vez
desmenuzada la obra argumental y musicalmente tras las escuchas pormenorizadas,
estamos preparados para poder seguir el audio de la ópera completa de principio
a fin sin perdernos. Llegado a este punto, es cuando me siento plenamente
preparado para disfrutar al cien por cien y a todos los niveles de la función
que semanas atrás tenía marcada en el calendario.
Como curiosidad, puedo confesar que intento no ver una ópera en
vídeo que no me haya preparado antes para verla en directo, pero solo se trata
de una manía personal buscando potenciar el efecto sorpresa.
Por último, otra opción para complementar o
sustituir el anterior procedimiento es visionar el programa, si existe, de This is Opera dedicado a la ópera a la
que vayamos a asistir. Estos programas, disponibles en la web de RTVE a la carta y presentados
por el divulgador musical Ramón Gener, suponen un acercamiento muy didáctico y
ameno a determinadas óperas del repertorio con el objetivo de estimular la
curiosidad del espectador y que éste se decida a verlas. Adelante.
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